miércoles, 19 de diciembre de 2012

"Maldito Karma"

Hoy os traigo "Maldito Karma", de David Safier. Esta novela narra las otras vidas de reencarnación de una mujer que no hacía nada por nadie, pisoteaba a quien fuera para ascender en el mundo televisivo, desatendía a su hija y engañaba a su marido con su compañero más atractivo.

Primero, convertida en una hormiga, se queja de su suerte, y descubre a Giacomo Cassanova, un hombre conocido por sus numerosas conquistas durante el siglo XVIII, convertido también en hormiga. Juntos, aprenden a ser mejores “personas”, acumulan buen karma y van en busca de sus objetivos: él, seducir a madame Nina; y ella: recuperar a su familia y liberarla de las “garras” amorosas y dulces de su mejor amiga de la juventud: Nina.
Es hilarante y divertida, propia de Safier. Sabe tratar el tema del karma de una manera sencilla y peculiar, sin dejar de lado ese lado cómico que caracteriza sus obras. Como siempre, deja al lector filosofando acerca de aspectos importantes: en este caso, el ser buena persona, lo que de verdad importa en la vida, y el karma.
Personalmente, me gustó mucho este libro, y lo recomiendo a todo aquel que quiera pasar un buen rato, ya esté o no interesado en el tema de la reencarnación (y si se está, más aún). 
Saludos, y no olvidéis, que si lo deseáis, podéis dejar vuestros comentarios abajo. 

jueves, 13 de diciembre de 2012

¿Locura?

A los mal llamados “locos” se les trata con miedo, como si fueran animales peligrosos y violentos. Antaño se los metía o que en cárceles, se les abría el cerebro, se les daba “terapia” de electrochoque o con chorros de agua a presión. Afortunadamente, ya no reciben este trato, pero la sociedad sigue apartándolos, sigue temiendo su contacto, como si fueran a “contagiarse” y a necesitar internamiento. Debemos romper este prejuicio: tratarlos como lo que son: seres humanos con uno o varios problemas. 
Es interesante conocer el hospital psiquiátrico de la Borda (Buenos Aires, Argentina), en el que se creó un programa de radio para que los pacientes pudieran expresar lo que quisieran. Fue creado por un psicólogo como terapia.
Recomiendo ver estos vídeos, y sobre todo escucharlos, pertenecientes a este programa.
http://www.youtube.com/watch?v=X-1NN1xHAJw&feature=related
http://www.youtube.com/watch?NR=1&v=dc5sRo_nGMc&feature=endscreen
Y he aquí la canción que el grupo madrileño “El Canto del Loco” les dedicó cuando fue a visitar a estas grandes personas.
http://www.youtube.com/watch?v=seC6wwIUDIk
Saludos, y que tengáis una mente abierta y sin prejuicios, para poder disfrutar de la vida.



jueves, 29 de noviembre de 2012

El diario de Bridget Jones (Helen Fielding)


Este famosísimo libro, convertido además en película con secuela incluida, es uno de los que más me ha hecho reír. Divertidísimo y aconsejable, a mi parecer.
Narra en forma de diario las peripecias de una treinteañera británica que trabaja en una editorial, autocompasiva, desesperada y confusa, con unos nulos y pocos perseverantes intentos por dejar de beber y de fumar, agobiada por un trabajo poco motivador, con un jefe ligón y sexy, y con otro personaje masculino, abogado, que se cruza en su camino por obra y gracia de su madre. Con el apoyo de sus amigos, rescata de revistas, de la televisión y de ellos mismos teorías para encontrar a un buen hombre que se quede a su lado. Con dificultades para tomar decisiones y de ser responsable, espera impacientemente a que el príncipe azul llame a su puerta y la libere de su madre, y de los curiosos amigos de sus padres. ¿Será este, por fin, su año?

He aquí un pequeño fragmento que refleja el “estilo” de Daniel Cleaver, el jefe de Bridget:
“Necesito tener una seria discusión acerca de tu blusa. Es extremadamente delgada. Casi, si la examinas bien, fina hasta la transparencia. ¿Se te ha ocurrido alguna vez que quizás tu blusa sufra de… bulimia?”

Fue llevado al cine de la mano de Renée Zellweger, como Bidget; Colin Firth, como Marc Darcy; y Hugh Grant, como Daniel Cleaver. El libro y la película difieren un tanto en cuanto a detalles, pero siguen el mismo estilo. Por mi parte, recomiendo ambos.
Os dejo un par de vídeos: el primero, de la primera escena de la película, con la canción "All by myself", de Celine Dion.
http://www.youtube.com/watch?v=0D0zfB1l1x0
Y el segundo, corresponde a una memorable escena de la película: la "despedida" laboral de Bridget y Daniel:
http://www.youtube.com/watch?v=Yizc3l_vOLQ



jueves, 22 de noviembre de 2012

¿Yo?


Sí, soy yo. Esa que se carcajea por cualquier cosa. Esa que colecciona separadores, que adora los llaveros y a la que le gusta llevar el pelo largo. Esa que no necesita agacharse para pasar bajo las ramas de los árboles, esa que imita las caras de los bebés al verlas, esa a la que no le gusta la lluvia.
Despeinada, con los ojos entrecerrados, sin gafas, me acerco al espejo. Suelto un bostezo a esa cara que me mira somnolienta. No recuerdo lo que he soñado, pero la costumbre ha hecho que no me pregunte por el contenido de mis sueños. "¿Qué tal será hoy?" es mi pregunta interna. Pero no quiero respuestas. Aún no. Primero hay que asearse y hacer la cama. ¿Y después? Después sigo siendo yo, descalza, si la temperatura lo permite; pero tan ingenua y despistada como siempre.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

14-N


Hoy es día de Huelga. De Huelga con mayúsculas, porque mayúscula es también la razón. El problema, el enorme problema que ha causado tanta pena, tanta ira y tanta impotencia. ¿Impotencia? El pueblo no debería sentirse impotente, no debe, no puede. Porque del pueblo es el poder, y la razón, si sabe usarla. ¿Y sabe? Hoy es una ocasión más para demostrarlo. Para demostrar cuantos inconformados hay, cuántos capaces y dispuestos a luchar por una España, una España que no quede al amparo de políticos corruptos, que poco a poco, les van quitando todo.
Recortaron en educación y en sanidad: nos dejaron incultos y enfermos, totalmente a su merced. Subieron el I.V.A., dejándonos, además, pobres. ¿Y qué hicimos? Llorar en silencio, por miedo. Por miedo a ser despedidos, por miedo a ir a la cárcel, al hospital o bajo tierra. ¿Y por qué a esto último, señores? Porque los policías, corruptos también, se dedicaron (y se dedican) a apalear a desheredados manifestantes inocentes, gente que sólo protestaba por la pérdida de sus derechos, por quedarse enfermo, inculto y pobre, por tener la grandiosidad de España nada más que en recuerdos; capaces son, incluso, estas fuerzas (brutas) del Estado de ir a por niños, discapacitados o ancianos; armados hasta los dientes, protegidos como si los ciudadanos fuéramos terroristas, no dudaban en cargar siete a uno, y veinte a uno, si hubieran podido.
No podemos seguir con miedo. Ellos alimentan nuestro miedo, y nos dejan acobardados y con las cabezas gachas, cual pueblerinos del medievo, viviendo por y para su señor, trabajando y muriendo por él. Y si las fechas no me fallan, ese modelo de vida se fulminó hace demasiado tiempo como para volver a él. Estamos en el siglo XXI. ¿Vamos a dejar que nos traten como a mulas de carga? Somos personas. Personas con familiares y amigos, personas unidas. Y somos muchas. Si nos unimos, podemos demostrarles de lo que estamos hechos, podemos demostrarles que esto de que ellos vivan con millones de euros robados y a nosotros nos desahucien porque no tengamos trabajo para pagar se ha acabado. 
Porque además algunas de las grandes empresas han sacado provecho de la crisis económica. Han reducido el número de trabajadores, repartiendo entre ellos el trabajo de los que despidieron, y exigiéndoles, por tanto, mucho más; han reducido sus sueldos, y les amenazan de despido ante la mínima queja o falta leve. Y hay miles de personas deseosas de ocupar el puesto de otros, así que la empresa no tiene por dónde ser amenazada, a su vez, para llegar al equilibrio. No pueden ser demandadas, porque la justicia lenta y corrupta de este país está del lado del poderoso. ¿Y cuál es nuestra respuesta ante esto? Tenemos crisis de ansiedad y llantos nocturnos.
Es momento de levantar las cabezas, unirnos y demostrarles que no vamos a consentir que se nos siga explotando. Mejor un día sin sueldo o sin clase, a una vida de opresión.
Manifestación desde Atocha a las 18:30 (Madrid) 

miércoles, 31 de octubre de 2012

P!nk

Hoy quiero hablaros de una de mis cantantes favoritas: P!nk.
 



Esta mujer, nacida en Pensilvania en 1979, es una cantante, compositora, bailarina, acróbata y actriz, además de madre. Es más conocida en el mundo de la música, en el que saltó a la fama en el 2000, aunque llevara desde 1995. Sus álbumes han alcanzado los primeros lugares en EEUU, Europa, Japón y Australia. Ha marcado doce Billboard Hot 100 éxitos Top 10 en EEUU, y ganó tres premios Grammy, cinco MTV Video Music Awards y dos Brit Awards. Participa en varias ONGs y realiza a menudo obras de caridad.
Tiene un estilo que se mueve entre pop-rock, R&B, punk, dance y rock. Su música transmite fuerza, energía, y refleja sus ganas de seguir adelante, aunque a veces existan momentos en los que el mundo parezca caer sobre una.
He aquí la portada de su último disco, "The truth about love":
Algunas de sus canciones, con la sensación que reflejan o las historias que quieren contar, son:

-Can't take me home. Habla de una relación en la que ella creía que había futuro, pero descubre que él sólo quiere llevarla a la cama.




-Try. Habla de lo duras que son las relaciones, "Donde hay una llama, alguien está destinado a ser quemado". Pero lo que debes hacer es no rendirte, es seguir intentándolo. Es evidente que a veces nos enamoramos de gente con la que todo es complicado, pero ese nunca es el fin. De aquí, me encanta además el vídeo, donde se ven las habilidades de la cantante como bailarina, y en sus movimientos se ve la lucha de la pareja, ese continuo hacerse daño, esa pasión y ese seguir levantándose, mezclado todo con colores que se pegan a la piel: marcas que continúan con nosotros hasta el final.
http://www.youtube.com/watch?v=yTCDVfMz15M

-Funhouse. Está canción expresa la sensación de cuando ya no hay vuelta atrás en una relación: sólo hay ganas de quemarlo todo y salir de ahí, buscar un futuro en alguna otra parte, borrar los recuerdos. Esa casa divertida que ahora está llena de payasos malignos; lo que antes eran cosquillas, ahora es un sarpullido.
http://www.youtube.com/watch?v=Jdjtqu3XK4U

-Most Girls. Expresa el deseo de muchas mujeres materialistas y con necesidad de valoración externa, que desean hombres con dinero para que puedan mantenerlas. Y ella habla de que prefiere a un hombre que la quiere de verdad: no necesita que nadie la pague nada, es independiente y no se compra con diamantes.
http://www.youtube.com/watch?v=UWJ_P-TdEJ0

-You make me sick. Expresa una típica relación amor-odio, con ese curioso toque que le da P!nk a todo.
http://www.youtube.com/watch?v=MGfz0fv5wfQ

-Don't let me get me. Muestra ese momento en el que parece que todo te va, que siempre te ha ido mal, e incluso que eres un peligro para ti misma, y lo único que quieres es un momento de relax, en la vida de alguien más.
http://www.youtube.com/watch?v=asaCQOZpqUQ

-Family portrait. Expresa la angustia de una niña cuyos padres se separan, en una dura lucha donde todos lo pasan mal. No lo entiende, no es capaz de asimilarlo, y sólo quiere que todo vuelva a ser como antes, como en el retrato familiar.
http://www.youtube.com/watch?v=hSjIz8oQuko

-Stupid Girls. Habla de la estupidez que, considera, se ha apoderado de la cabeza de muchas chicas. Niñas de papá caprichosas, preocupadas por maquillarse, por su pelo y por aparentar, que venden sus cuerpos y se compran perritos diminutos para usarlos como peluches. Sin inteligencia, sueños ni ambiciones, preocupadas por la dieta y la moda casi en exclusiva.
http://www.youtube.com/watch?v=BR4yQFZK9YM

-Who Knew. Refleja la angustia de cuando una relación se acaba. ¿Quién sabía que se iba a acabar así, de esa manera? Él prometió que se quedaría, pero pasaron apenas tres años, y ya no está. Ella sigue queriéndole y desea que regrese aunque sabe que ese adiós fue para siempre.
http://www.youtube.com/watch?v=NJWIbIe0N90

-Dear Mr. President. Canción dedicada a George W. Bush, donde refleja sus dudas como ciudadana. Le invita a caminar como si fueran sólo dos personas. "¿Qué siente cuando ve las casas destruidas en la calle, o gente cuya cama es una caja de cartón? ¿Cómo duerme cuando una madre no tiene una oportunidad de decir "adiós"? ¿Qué clase de padre odiaría a su hija por ser lesbiana? ¿Qué siente cuando se mira en el espejo? ¿Está orgulloso?" Una canción aplicable a muchos otros presidentes.
http://www.youtube.com/watch?v=oegoI80t6WE

-So what. Canción de superación por excelencia. Tras la ruptura, ella es capaz de seguir adelante, sigue siendo fuerte, puede con todo; va a disfrutar, va a pelear, y va a superar su relación fracasada.
http://www.youtube.com/watch?v=FJfFZqTlWrQ

-Please don't leave. Momento en el que una pierde el orgullo para suplicar no ser abandonada. Está siendo odiosa, está peleando por ganar, pero se ha dado cuenta de que lo único que gana es que él se vaya. Le necesita para seguir, es "su pequeño saco de boxeo". El vídeo es muy del estilo "Misery", de Stephen King, llevada también al cine.
http://www.youtube.com/watch?v=eocCPDxKq1o

-I don't believe you. Hay muchas peleas y llantos, es un mal momento, pero si sigue habiendo pasión, todo está bien, ¿verdad? Él dice que no la ama, pero miente, ¿verdad? Él dijo que no se iría, lo prometió. Todo es un mal sueño, pero no importa, porque él volverá. Precioso vídeo en blanco y negro, que refleja toda la emoción que merece, con vestido de novia incluído.
http://www.youtube.com/watch?v=26EP0ght2kI

-Raise your glass. Canción de ánimo, de fiesta. La gente desvalida, marginada, "tonta", que se una también. Que levanten sus copas. No importa si no se sabe bailar, si no se acusde mucho a fiestas, aquí hay lugar para ellos, para todos aquellos que no tienen un lugar.
http://www.youtube.com/watch?v=XjVNlG5cZyQ

-Fucking perfect. Maltratada, incomprendida, equivocada, autoinculpada de todo. Sal de ese mundo. Eres perfecta, "jodidamente perfecta". No te critiques tanto, ya otros lo harán. Pero no debes peocuparte. Quiérete, sé feliz: lo mereces.
http://www.youtube.com/watch?v=2sRM39rHoB8

Podría seguir y seguir, pero creo que de momento es suficiente. Espero que os gusten al menos tanto como a mí, y no olvidéis que podéis escribir sugerencias o lo que queráis en los comentarios. ¿Cuál es vuestra favorita?

miércoles, 24 de octubre de 2012

Lolita (Nabokov)


Esta novela, considerada de “irrespetuosa” o “perversa” para la época (1955, en Rusia) narra los amores de un hombre, Humbert Humbert, por su objeto de deseo: una nínfula, hija de su nueva mujer. Nabokov describe este término de la siguiente manera: “Entre […] los nueve y los catorce años, surgen doncellas que revelan a ciertos viajeros embrujados, dos o más veces mayores que ellas, su verdadera naturaleza, no humana sino nínfica (o sea demoníaca); propongo llamar nínfulas a estas criaturas escogidas”. La madre de la joven muere al poco de descubrir los oscuros deseos de su marido, y éste queda a cargo de la pequeña. Ella jugaba con él, le permitía y le negaba su compañía, sabiendo los oscuros deseos hacia ella. Él se la lleva de motel en motel una vez están solos, y va viendo como Lolita va perdiendo el interés por su “amante-papá”. Poco después, ella se fuga con un artista. Humbert vuelve a encontrarla tiempo después, embarazada y pidiéndole dinero, para poder empezar una vida junto a su nuevo marido. Humbert comprende que aún la quiere, y  decide asesinar al futuro padre.
"Era Lo, sencillamente Lo, por la mañana, un metro cuarenta y ocho de estatura con pies descalzos. Era Lola con pantalones. Era Dolly en la escuela. Era Dolores cuando firmaba. Pero en mis brazos era siempre Lolita"
Este fragmento que refleja los sentimientos de Humbert por ella, y los roles de la joven; frágil, despeinada, descalza, aún con los sueños de la noche en su cabeza, era Lo, simplemente: no llegaba a ser ella del todo, aún le faltaba despejarse, ir a la ducha, desayunar; una vez había conseguido eso, era Lola: enérgica y decidida; esa niña suave y dócil entre el resto de los compañeros no podía ser otra que Dolly; Dolores era su lado serio, cuando no era una adolescente, cuando se sentía mayor; y el lado más importante para Humbert, el que más le gustaba, ese lado tierno y cariñoso que le prometía el mundo, su mundo, era Lolita, a pesar de vivir a escondidas, de las malas caras de ella, de los reclamos infantiles a los que el hombre maduro cedía. No podía ser de otra manera, el inevitable final: “Y ésta es la única inmortalidad que tú y yo podemos compartir, Lolita”. Los recuerdos: repletos para el hombre maduro, olvidados y antiguos para la futura madre.
No cabe duda de que Humbert creó a Lolita dentro de su cabeza, modificó a la Lola que veía para hacerla parecer una especie de ninfa sobrehumana: Lolita seguía siendo una adolescente caprichosa, interesada por cosas como cómics, música o helados, y cuando vio que Humbert no tenía más que ofrecerle, se marchó. ¿Llegó a sentir algo por el viudo de su madre? Puede ser, o puede que todo no fuera más que un gran juego.
¿Qué opináis vosotros al respecto? Dejad vuestros comentarios, si lo deseáis. 

miércoles, 17 de octubre de 2012

Doramas


Para quien no los conozca, os presento. Doramas, lectores, lectores, doramas.
Los doramas son series asiáticas. En su mayoría, son de contenido amoroso, pero también los hay de otros géneros, como de acción o suspense. Y desde luego, como en todas las series, los géneros pueden estar mezclados.
Mis favoritos son los de comedia romance, al igual que es uno de mis géneros favoritos en cuanto a películas.
Debo decir que no soy una gran experta, y que hay miles de personas en el mundo más puestas que yo en el tema, pero quería hacer un hueco en mi blog para hablaros de ellos.
No veo de todos los países posibles, sólo veo de Corea del Sur y Taiwán, dejando a un lado fonéticas que me resultan extrañas y no del todo agradables al oído como la japonesa o la tailandesa. Y aunque no tengo ningún problema con los de China, nunca he visto ninguno de ese país. Realmente he visto pocos, unos doce.
Mi afición por ellos, comenzó por un hombre. Y no, no es que alguien que me gustara los viera y comenzara por él. Hablo de un actor, modelo y cantante taiwanés llamado Jiro Wang. Forma parte de un grupo musical de cuatro miembros, llamado Fahrenheit.
          
Lo conocí por su faceta musical, y gracias a que también era actor, descubrí este apasionante mundo.
Os dejo con algunos de los doramas que más me gustaron.
 Momo Love (Taiwán)
 Full House (Corea del Sur)
 ToGetHer (Taiwán)
 Boys before flowers (Corea del Sur)
 Hana Kimi (Taiwán)
 Goong (Corea del Sur)
 Playful Kiss (Corea), y su versión original taiwanesa, It started with a kiss 

viernes, 12 de octubre de 2012

Zapatos


Eran unos zapatos tirados en la alfombra lo que le hicieron ver lo que vendría. De tacón alto, de esos que a ella tanto le gustaban. No necesitaba escuchar los sonidos provinentes de la habitación, ni anunciar su visita, ni llegar al dormitorio, para saber que éste ya estaba ocupado. Ella, quien tanto amaba el orden, no parecía molesta por el desorden: ropa desperdigada en todas direcciones, pero teniendo como epicentro la cama. Y ambos allí, sobre las sábanas, aún ignorantes de su presencia.
Se acordó de los zapatos. Habían sido un regalo de cumpleaños que él mismo eligió. Lo pagó de su bolsillo. Y ahora estaban ahí, sobre la alfombra. Pensó en recoger uno de ellos. Podría golpear la cabeza de ese hombre con él, hasta que quedaran rojos. Y luego coger el siamés y hacer lo mismo con ella. Gritarían. Les dolería tanto como a él. Sufrirían, y él podría sentirse vengado.
Pero en su lugar dio media vuelta y echó a los zapatos una última mirada de reojo antes de desaparecer por la puerta.

miércoles, 3 de octubre de 2012

"El amante bilingüe"


Es una novela de Juan Marsé, llevada al cine en 1992 por Vicente Aranda, que narra cómo el protagonista, Juan Marés, es engañando y abandonado por su mujer, una alta burguesa de la que no consigue olvidarse. Se convierte en un indigente que toca por unas monedas por la calle donde ella pasa, y se las gasta en llamar a su trabajo para oír su voz.
Diez años han pasado, y sigue gritando su nombre y soñando con ella y con esa noche donde la encontró con un murciano en la cama. Tiene un sueño, en el que él mismo, disfrazado, habla con su yo abandonado, y le sugiere cambiar su apariencia, y enamorarla de nuevo.
Prueba su disfraz (un antiguo amigo de la infancia de Marés, murciano y alejado para siempre de Cataluña) con una vecina viuda, y sólo tras entrar en su casa siguiéndole el juego a esta mujer, descubre lo sola y vulnerable que es ella también. Le lleva a su habitación, con papel de animalitos rosados en las paredes y un gran oso blanco de peluche sobre la cama, al que abraza mientras retoza con Juan. Hasta ella parece tener compasión de sí misma, que no duda en usar, junto con una remilgada e inocente manera de conquista que a nadie engaña, para conseguir una ocasión efímera sobre la cama. Tan artificiosos ambos, tan lamentables y solos, parecen encontrarse bien: el falso murciano del que se ha disfrazado, y la niña-viuda.
Encuentra a Norma, y se produce una atracción entre ambos, cosa que el músico callejero ya había supuesto cuando ideó su disfraz. Poco a poco, el personaje va robando a la persona, creyéndose su propio engaño, y sintiéndose Faneca de verdad, al tiempo que va enamorando a Norma. Faneca se siente un mal amigo de Marés, dice, le gusta la mujer de su amigo, pero poco a poco aprende a olvidar a esa sombra que se convulsiona es las esquinas y desaparece, todo él, dándosele por muerto y cediendo sus escasas posesiones al murciano.
La novela en sí es llamativa, pero cabe destacar un detalle del final: Faneca durante dos ocasiones ve literalmente (o cree ver) a Marés, escondido y siguiéndole, celoso y dolorido por la traición del que creía su amigo. Llega a sentir la cojera del personaje ficticio, siente ceguera en el ojo tapado por el parche, se siente “desnudo” sin los complementos del disfraz. ¿Había llegado el protagonista a un estado tal de desolación y desesperanza que se sumerge de tal manera en el personaje inventado que no es capaz de volver a su antiguo yo, ni siquiera de reconocerse? ¿Son realmente alucinaciones las que sufre el falso Faneca? ¿Cabe replantearse de algún modo que realmente haya un Marés exterior al cuerpo que ocupaba? Moralmente hablando, ¿debía sentirse el falso Faneca culpable del mal fin de Marés? Esta abrumante obsesión por Norma y sus psoteriores consecuencias, ¿se deben a una posible esquizofrenia? Son cuestiones que lanzo al aire para quien quiera recogerlas, y quien lo desee, está invitado a contestarlas en los comentarios, esas, o cualquier otra que le pueda surgir al lector.
Un saludo y feliz lectura.

sábado, 22 de septiembre de 2012

"La voz dormida"


“La voz dormida” (2002) es una novela de Dulce Chacón, que intenta reflejar una historia real: la de un grupo de presas de la cárcel de Ventas, en Madrid, poco después de la victoria franquista. Fue llevada al cine por Benito Zambrano en 2011.
Los personajes principales son Hortensia, una convencida republicana con unos altos ideales y un gran orgulloso y convencimiento de la causa, y su hermana, Pepita, sin ideales políticos, honrada y humilde, cuya principal esperanza es ver libre a su hermana y al bebé que lleva dentro. El marido de Tensi es también un republicano, uno de los más importantes, y es conocido como “el Cordobés”. Y el que acaba siendo el amrido de Pepita, es el más temido por los franquistas: “el Chaqueta Negra”.
La obra narra muchas de las torturas a las que eran sometidas las presas, incluyendo las burlas de las carceleras y las monjas. Está dividido en tres partes. La primera se encarga de ponernos en contacto con los diferentes personajes; en la segunda, Hortensia sabe que será ejecutada un tiempo después de que nazca su hijo y transcurre ese tiempo; y la tercera se ocupa de los dieciocho años posteriores, donde la pequeña es criada por su tía, y finalmente, pueden volver a Córdoba.
He aquí unos fragmentos de la novela:
“Nuestra única obligación es sobrevivir, había dicho Hortensia […] Sobrevivir. […] Ronda el silencio. El silencio hace su ronda y ronda la locura. […] Sobrevivir. Y contar la historia, para que la locura no acompañe al silencio. […] Resistir es vencer.”
“Palabras que estuvieron siempre ahí, al lado, dispuestas. La voz dormida al lado de la boca. La voz que no quiso contar que todos habían muerto.”
“-¿Sabe por qué están escondidos? […] Porque la guerra se ha acabado. […] Estamos más muertos que vivos. Y solos. […] Se acabó. […] Nadie va a venir a rescatarnos. Y ustedes se empeñan en decir “los nuestros” […] como si fueran un mundo aparte.”

martes, 18 de septiembre de 2012

Una mañana


Hay un sentimiento cálido dentro de ella. Abre los ojos y lo encuentra tumbado a su lado, sonriéndola.
-Buenos días, princesa.
Deposita un beso en sus labios, otro en su frente, y la pregunta:
-¿Quieres seguir en la cama un rato?
-Claro, contigo.
Continúan abrazados hasta que los brillantes rayos de sol que entran por la ventana les incitan a levantarse.
-Vamos a la ducha.
Unos minutos después, se abre la puerta del baño, y salen unos pies descalzos que se dirigen a la cocina. Él la observa desde atrás: lleva su camiseta, que le queda ancha y grande, pero le queda bien. Le gusta como cae el pelo por su espalda, y la forma que tienen sus piernas asomando por debajo de la camiseta mientras camina.
-¿Qué te apetece desayunar?-dice, mientras la alcanza y la besa en el cuello.
-Tostadas.
-Me parece estupendo. Yo las hago.
-Yo voy calentando la leche.
Mientras esperan a que se caliente el desayuno, se observan. Sonríen, se abrazan y se besan dulcemente.
-Te quiero preciosa, eres lo más bonito que tengo. Nunca te me vayas.
-No tengo pensado irme de tu lado.
Dan la vuelta al pan, y él la besa la mejilla.
Para cuando terminan de desayunar, la bandeja está abandonada encima de la mesa. Pero ellos no se han olvidado del otro. Y no lo harán nunca.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Ansiedad


La ansiedad es ese sentimiento que te llena, por dentro y por fuera. Te aplaca, te fulmina, y te da hambre. Te pone nerviosa, estresada e impaciente. Tienes peor cara, tus sonrisas parecen algo más fingidas. Eres tú misma, pero una parte de ti no está contigo. Quieres algo, lo quieres ya, y no lo tendrás. Puede que nunca, o puede que simplemente se esté retrasando. Puede ser bueno, puede ser malo, pero la espera puede acabar contigo. Te quita el sueño, te hace devorar el frigorífico, te impide concentrarte en exceso. 
¿Cómo se supera? No se supera. Se pasa. Cuando ocurre eso que estás aguardando, o simplemente consigues que se quede en un rinconcito pequeño dentro de ti, para que no moleste de día: entonces solo aparecerá en tus sueños, e incluso puede que antes de dormir. Se convierte en miedo. Será tu pesadilla, será tu hombre del saco particular. Estarás sola cuando pueda atraparte. Si tienes suerte, al despertar habrá alguien a tu lado, abrazándote, y te volverás a sentir segura, pero si no es el caso, no te sentirás mejor hasta un rato después de haberte levantado. O puede que persista durante horas, o días.
Pero no hay que preocuparse. En la mayoría de los casos, todo volverá a la normalidad en un tiempo breve. Perderás ese nudo en el estómago y esa sequedad de garganta. Dejarás de fingir sonrisas. Volverás a abrazar con menos fuerza. Serás tú en todo tu esplendor de nuevo. 

sábado, 8 de septiembre de 2012

Músicos, músicos en todas partes


Últimamente, para mi sorpresa y mi agrado, me he rodeado de músicos. Amigos que tocan el bajo, la guitarra, la flauta travesera, la batería,… Me sorprende porque esto significa, o bien que el destino me rodea de ellos para poder complacerme de vez en cuando con su música, o bien que el número de gente que toca instrumentos musicales está creciendo, lo cual es una buena noticia, tanto para ellos, que han descubierto un hobby que les apasiona, como para el mundo musical.
Es gratificante ver como les brillan los ojos o no intentan disimular una sonrisa cuando hablan de tocar. Se hace evidente que les encanta, que es uno de los mayores placeres de su vida. Y a mí me encanta ver a la gente tan metida en algo tan bueno, tan interesada y con sueños e ilusiones por algo así. Incluso he oído comparar esa sensación con alguna otra más placentera, llevando casi al éxtasis al músico.
Ver como pasan las horas para ellos, ignorantes de ese hecho y felices, me produce alegría. Saber la motivación y las horas de práctica que conllevan tocar bien una sola canción, compenetrados con el resto de la banda, me lleva a una sensación de admiración, y de orgullo por conocer a alguien tan apasionado, trabajador y capaz de llevar adelante algo si se lo propone. Porque ese es un gran mensaje. Un “si quiero, puedo” es el que puede levantar el mundo. Sólo consiste en eso: hacer lo que te gusta, disfrutar de ello, y mostrar a todos tu tesón, tu capacidad y tus dotes naturales para ello.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Música

Hablemos de la música: esa gran amiga que nos acompaña allá donde vayamos. Y es que hay tantos estilos y grupos, que cada persona encuentra la forma de sentirse identificado, no sólo en las letras, sino en cada nota; y es que también podemos sentirnos identificados por la cadencia, el ritmo, la frecuencia, la intensidad, ...
Una siempre tiene mayor pasión por uno o varios estilos frente a otros, pero no es inusual encontrarse con personas que aceptan una gran variedad y sin disgustarse por escuchar cosas diferentes a las que suele. Esta gente suele tener una gran empatía, y no le resulta difícil tampoco adaptarse a los diferentes tipos de personalidades y estilos de personas que pueblan el planeta.
Ya sea en inglés, en español, en coreano, en chino, o en cualquier otro idioma, es evidente que la música gusta. No hay absolutamente nadie que no la escuche. Los hay que dicen: "si no entiendo la letra, no me gusta", y van a la que está en su propia lengua; otros dicen: "en inglés suena mejor" y escuchan preferentemente en ese idioma... o en cualquier otro que pueda agradarlos. Desde luego. La música nunca es un impedimento o una frontera entre personas: es un puente que lleva a la comunicación, si se cruza con la bandera del respeto. ¿Si descubrieras que tu mejor amigo escucha a un grupo que no consideras bueno o al que no has prestado atención, dejarías la amistad que os une? Entonces, resulta igual de ilógico no relacionarse con alguien sólo porque su estilo o la música que escucha es diferente a la tuya. Abre los ojos. Mira a los demás, seguro que hay muchas personas estupendas que te has podido perder por mirar de una manera más superficial.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Amor

Hablemos del amor. De lo que significa. De esa acuciante sensación en el pecho. ¿Recuerdas la primera vez que lo viste? ¿Pensaste desde ese momento que sería para ti, que un día como hoy sólo querrías tenerlo cerca, y que eso parecería lo más importante? Yo recuerdo la primera vez que miré sus ojos, ojos tostados, de color chocolate. Vi timidez, vi simpatía, vi belleza. Y un par de segundos después, ya estaba carcajeando con sus bromas. No, no sabía que él sería para mí; pocos lo saben desde el principio. Pero eso apenas importa cuando la profecía se ha cumplido, el coche ha pasado de largo, los pitidos han dejado de sonar y estáis a solas, mirándoos fijamente, incapaces de dejar de sonreír.
Se convierte en EL pensamiento. Ese que tienes al despertar, al vestirte, al mirarte al espejo, al observar a la gente, al escuchar música, al hablar, al irte a dormir. Se transforma en un pequeño ser dentro de tu cabeza que te acompaña allá donde vayas.
"No tengas miedo del monstruo del armario, ni de Slender, ni de mi", parece decirte. "Los primeros no existen, y si existen, yo te protegeré. De ellos, o de cualquier cosa que quiera hacerte daño". Eso te dice sin palabras, mientras te abraza, y te promete que siempre estará contigo. Y por supuesto que le crees, porque sabes que lo dice en serio, y que, al igual que él para ti, te has convertido en lo más importante.
La idea de saber que no podrás verle en una temporada te llena de pena, te seca la garganta, e incluso puede marearte. Por eso antes de la partida te llenas con su presencia, con sus abrazos y sus besos. Te conviertes en un animal preparándose para la larga y fría hibernación.
¿Y qué es eso que suena? Su risa, ¿no te parece realmente deliciosa? Un sonido del que no te cansas, y que está acompañado de felicidad.
El amor. ¿Qué es el amor? ¿Mariposas en el estómago? Eso puede ser hambre. ¿Ganas de verle? Eso también te pasa con otra gente. ¿Qué lo hace diferente de las relaciones paterno-filiales o de la amistad? ¿Los celos? Son falta de confianza. ¿Los besos? Se pueden dar a desconocidos. ¿Entonces qué?
Él.

domingo, 26 de agosto de 2012

Falta de inspiración

De repente no se te ocurre de qué hablar. Te vienen pequeñas ideas difusas, que no logran atraer del todo la atención necesaria para ser procesadas correctamente. Piensas que podrías hablar de música, de libros, de películas, de series... ¿pero de cuales? ¿Y de qué manera? Así que acabas hablando de la nada, de la ausencia de ideas, y de lo bien que le vienen a otros. Les miras con atención, observas sus expresiones faciales: sí, parecen estar pensando en algo interesante, están sumidos en sus pensamientos, y de pronto, parpadean. Sabes que tienen una idea, una nueva diferente, brillante, y que buscan con la mirada alguien a quien contarlo o algún sitio donde escribirlo. ¿Y yo? Yo me quedo mirando, a la espera de que eso me pase a mí. Pienso en agua, en peces, en flores, en tierra. ¿A qué me lleva todo eso? A un callejón sin salida. ¡Pero espera! Hay algo en los muros del callejón. Sí, sí, acércate, míralo de cerca. Es una pegatina pegada a un ladrillo del fondo. Una pequeña flecha negra ribeteada de blanco. "Sigue observando" dice. Y señala hacia un lateral. ¿Qué hay en ese lateral? ¿Sólo ladrillo? No, claro que no. En realidad, hay todo lo que quieras que haya. Usando la imaginación, retirándose la pereza, como si de una pesada manta se tratara, encuentras ideas. Quizá no sean muy lustrosas, pero siempre parece haber tiempo para sacarles brillo.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Nominada al premio Liebster



Esta en una entrada especial, gracias a Belén, en http://sentarmeenunanube.blogspot.com.es/ . Un saludo muy grande desde este blog para ella, y el agradecimiento por la nominación. :)
Pues bien, ella me ha nominado al premio Liebster, que es un premio que se concede a los bloggers de menos de 200 seguidores para darles a conocer.


He aquí mis respuestas a las diez preguntas:

1. ¿Por qué decidiste crear el blog? Porque me apetecía hacer otro blog diferente, menos serio y que me llevara menos trabajo (tengo uno en el que traduzco artículos de psicología del inglés al español, para quien le interese, el link es: http://psicologiatraducciones.blogspot.com.es/). Y siempre me han gustado los blog así,  con un poco de libre albedrío, donde cada uno escribe lo que quiere.

2. ¿Lugar al que te encantaría viajar? Me gustaría viajar por casi todo el mundo, pero si tengo que elegir el primer lugar al que querría ir, diría Seúl. ¿Por qué? Porque me encanta Corea del Sur, y la capital me parece un buen sitio para empezar a descubrirlo.

3. Prenda de ropa favorita. Difícil elección, sin duda, pero me quedo con las minifaldas. Me resultan cómodas, bonitas, y para cualquier ocasión, según la falda que se escoja.

4. Película favorita. ¡Realmente difícil! No tengo una sola, así que diré tres de mis favoritas, de tres estilos diferentes. Una de ellas, El diario de Bridget Jones, mi comedia romántica favorita, la cual no me canso de ver: me encantan la historia, los personajes y los actores principales. Otra, drama-historia de no ficción, Memorias de una geisha, una historia realmente conmovedora y espectacular. Y por último, hablaré de un gran clásico del cine: Desayuno con diamantes, con la inigualable Audrey Hepburn como actriz principal.

5. Estilo de ropa que te encante. Ninguno en particular. Simplemente, si veo ropa que me guste, me la compro, si el precio es asequible.

6. Canción favorita. Tampoco tengo una sola favorita. Depende del momento, y del sentimiento que quiera acompañar. Si tuviera que escoger una de las más bonitas para mí, sería La suerte de mi vida, de El canto del Loco. Si fuera la que más me dice estos días, diría Sweet Child O' Mine, de los Guns N' Roses. Y si tuviera que escoger una de las que te hacen saltar y ponerte a cantar, escogería Raise your glass, de P!nk.

7. Del 1-10 cuanto te gusta la moda. 2. No sigo ninguna moda en particular, simplemente, si veo algo que me gusta, me lo pongo. No sé lo que se lleva ni sigo tendencias. Me gusta ver tiendas con mis amigas, y probarme ropa, sin duda, pero no sigo unas pautas determinadas cada temporada para vestirme.

8. Icono de moda. Ninguno.

9. Grupo de música favorito. Complicado escoger uno. Según cada época, escucho más a unos grupos que a otros, sobre todo en español. Así que diré mi cantante favorita en idioma inglés, que sí lo tengo más claro: P!nk.

10. ¿Dónde te ves dentro de 10 años? Espero verme feliz, que no es poco. Con mi carrera terminada, y trabajando de lo mío, sin duda. Quizá con un hijo y con pareja, pero realmente, dejaré que el tiempo me sorprenda. Prefiero centrarme en este año y en el futuro cercano, seguir al conejo blanco e ir viendo paso a paso lo que me aguarda dentro de la madriguera.

He aquí mi blog nominado.

http://elbucleazul.blogspot.com.es/

Lamento que no sean más, pero sigo pocos blogs (falta de tiempo), y realmente el mencionado me parece increíble.

Saludos a mis lectores, que poco a poco van creciendo en número. No os olvidéis: si os gusta, podéis comentar. Y os gusta mucho, podéis suscribiros. :)

lunes, 13 de agosto de 2012

Verano

Si no se hace ruido, se puede escuchar cómo el Sol va penetrando en la piel. Hace cosquillas, y la deja seca, y a la vez ligeramente húmeda; se nota en cada sección que no está cubierta por tela.
-¡Qué calor!-se escucha.
Y se mira a quien lo ha dicho, notando la queja en su voz. Pero no hay ninguna queja realmente: se adquiere una tonalidad más bonita, no es necesario llenarse de capas y capas de gruesos tejidos, no hacen falta paraguas y hay continuas cosquillas que hacen fluir las sonrisas. Por todo ello es ésta la estación más alegre y jovial. Se escuchan las risas de los niños jugando en los parques, despreocupados sin tener que acudir a clase, bebiendo batidos y tomando helados.
-¡Vamos a la piscina!-replican. Y su deseo se verá realizado. ¡Claro! Es el momento perfecto para disfrutar de su juventud.
Allí, en esa ventana, una mujer se asoma. Saluda a alguien en la calle, y le invita a tomar una rodaja del melón que acaba de abrir, y que ella misma está degustando.
-¿Por qué no?-es la respuesta, acompañada de una cálida mirada de agradecimiento. Es un momento estupendo para refrescarse con una fruta semejante.
Desde otra ventana, se puede ver a un adolescente. Está tirado en la cama, disfrutando de un buen libro, sin ser consciente de lo rápido que pasan las horas. Y justo debajo, en la calle, un anciano pasea con un par de perros, los tres igual de alegres. Encima de todos ellos, en el cielo, hay un avión; va rumbo al extranjero, con la intención de llevar a sus pasajeros a un sitio de vacaciones idóneo, aprovechando la buena estación en la que se encuentran.
Es el momento perfecto para tener ratos de ocio, de trabajo no remunerado agradable convertido en hobby (¿o era un hobby convertido en un trabajo agradable y no remunerado?) y de verse con los amigos, la familia, y la pareja, para los más afortunados. Es un buen momento realmente para cualquier cosa. ¿qué no se puede hacer en estos meses?

domingo, 12 de agosto de 2012

Una última mirada


María sospecha que esos son sus últimos segundos de vida. Está totalmente entubada, y nota que le va faltando el aire, aún así, y que le cuesta trabajo mantener los ojos abiertos. Mira la vacía habitación de hospital, esperando que la puerta se abra y entre la mejor persona que hay en su vida, a la que desea ver antes de morir: a su marido.
No sabe cómo ocurrió el accidente, sólo recuerda que era de noche, que conducía, y que de pronto, un camión se le cruzó. No recuerda, porque no estaba consciente, el tiempo de espera hasta que llegó la ambulancia, ni el camino de ida hacia esa habitación. Tan blanca. Sólo una silla verde al otro lado le da algo de color.
Escucha unos pasos en el pasillo. ¿Puede ser...? La puerta se abre. Y ahí está: cansado, nervioso, preocupado, pero está. Acude a su lado y la toma de la mano.
-María.
-Te quiero-susurra. Cierra los ojos, dejando en su retina lo último que vio antes de dejar el mundo: a la persona por la que y junto a la que le ha merecido la pena vivir.

jueves, 9 de agosto de 2012

Instinto maternal


Hoy voy a hablar de algo que me fascina, me encandila, me emociona, me interesa y, sobre todo, cuya presencia física cercana me convierte en un ser balbuciente y onomatopéyico. Sí, por supuesto, me refiero a los bebés, esos encantadores seres mofletudos y de grandes ojos.
 

No sé si se debe a las hormonas, al instinto maternal, a que yo soy así o a un poco de todo, pero en el momento en que veo a uno de estos risueños, me apetece cogerlo entre mis brazos, llenarle las mejillas de besos y hacerle mil y una tonterías para que se ría. Pocas cosas hay más bonitas y más sinceras que la sonrisa de un bebé.


Todos me parecen preciosos, dignos de los mejores anuncios de pañales. Y son tan encantadores cuando duermen, con sus puños cerraditos o sus manos entreabiertas, entre las que deseas enroscar un dedo tuyo. Y de pronto, ¡ah! sueltan un bostezo que te hace sonreír, por dentro y por fuera, y querer quedarte mirando a ese angelito toda la noche.

Y esa cara de asombro tan característica cuando algo le sorprende. Están tan poco hechos al mundo que este es un gesto totalmente normal en un bebé.
 

O cuando ponen esa otra expresión de preocupación, con las pestañas casi en pendiente hacia los lados.
 

¿Qué hay de cuando parece que te observan sabiamente? Quién sabe, quizá no sólo lo parezca.

Y para despedirme, te dejo con otra imagen, una que representa lo que deberías hacer siempre.

Exacto: sonreír y observar el mundo desde ese lado inocente y divertido.
Espero que te haya gustado este post. Y no olvides comentar, si te ha encantado.

martes, 7 de agosto de 2012

"La naranja mecánica"

Esta va a ser una entrada un poco diferente. Voy a hablar del libro La naranja mecánica, de Anthony BurgessEs una novela llevada al cine por Stanley Kubrick.Se la considera una novela distópica (con una utopía perversa y totalmente opuesta a la sociedad ideal).

                                                                  
 En esta obra encontramos al joven protagonista, Álex, que vive con unos padres que todo le permiten, en una sociedad controlada por la ultraviolencia y el consumo de drogas. Existen los bares lácteos, donde venden leche con drogas, como el Korova, que visitan a menudo Álex y sus drugos. Los jóvenes utilizan una jerga distintiva, llamada "nadsat", la cual viene sobre todo del ruso. Álex se relaciona casi por completo con sus tres drugos (amigos), y juntos, realizan "actividades realmente joroschó (buenas)", en palabras del propio Álex, pero sin duda, no del propio lector. Se dedican a la ultraviolencia, lo que va desde palizas, incendios y violaciones hasta asesinatos. Consiguen una buena coartada, pagando la cuenta de unas viejas ptitsas (mujeres) en un bar, a cambio de que ellas digan que no se movieron de allí.
En una de sus correrías nocturnas, Álex mata a una mujer que vive con sus cotos (gatos) y es apresado y abandonado por sus drugos, a los que deja de considerar como tales, y llama brachnos (bastardos) y es llevado a la cárcel durante dos años. Allí, sus deseos de cracar (golpear, destruir) no disminuyen, simplemente, aguarda paciente el momento de salir, comportándose como un málchico (muchacho) realmente joroschó.
Le dicen que puede salir, si se somete a una nueva técnica creada por el Estado durante quince días. Esta técnica conductista consiste en ver imágenes de ultraviolencia acompañadas de música clásica fuerte, como la Novena de Beethoven, preferida del protagonista, mientras se siente físicamente mal debido a una inyección previa a la visualización que provocaba: nauseas, dolores, calambres, sed y ganas de morir. Al acabar esta terapia le ponen en libertad: han logrado que sienta una completa repulsión física por la violencia, y que torne su actitud hacia una servil y amable; por supuesto, no hay cambo cognitivo alguno, pero los resultados externos son notables.
Posteriormente, sufre una tortura por unos enemigos del Gobierno, uno de los cuales es el marido de la mujer que asesinó, y de esta metodología, para probar lo nociva que es, y Álex intenta suicidarse, sin lograrlo. Allí, por órdenes del propio Gobierno, le "recuperan" de la terapia, y vuelve a ser el Álex que era en un principio, consigue una nueva pandilla y se dedica a lo mismo que hacía antes de ser detenido. Y entonces, tiempo después, se reencuentra con Pete, uno de sus antiguos drugos. Está casado, con sus veinte años, tiene una vida estable y feliz, y ya no habla nadsat. En ese momento, Álex se siente viejo, con sus dieciocho años, para la vida de ultraviolencia que lleva; se imagina teniendo una vida como la de Pete, y siente envidia. He aquí un fragmento de sus conclusiones finales:
"Comprendí lo que estaba sucendiendo, oh, hermanos míos. Estaba creciendo. [...] Pero en cierto modo ser joven es como ser un animal. No, no es tanto ser un animal sino uno de esos muñecos malencos (pequeños) que venden en las calles, pequeños chelovecos (individuos) de hojalata con un resorte dentro y una llave para darles cuerda fuera, y les das cuerda grrr grrr grrr y ellos itean (caminan) como si caminaran, oh hermanos míos. Pero itean en línea recta y tropiezan contra las cosas bang bang y no pueden evitar hacer lo que hacen. Ser joven es como ser una de esas malencas máquinas. [...] Cuando tuviera un hijo se lo explicaría todo en cuanto fuese lo suficiente starrio (viejo) para comprender. Pero sabía que no lo comprendería o no querría comprenderlo, y haría todas las vesches (cosas) que yo había hecho, sí, quizás incluso mataría a alguna pobre starria forella (mujer) entre cotos y coschcas (gatos) maullantes, y yo no podría detenerlo."

Y para finalizar mi resumen sobre la novela, añadiré otro fragmento sobre el momento en el que hablan sobre la técnica del Gobierno sobre Álex.
"-Como ven ustedes, nuestro sujeto se ve impulsado hacia el bien porque paradójicamente se siente impulsado hacia el mal. La intención de recurrir a la violencia aparece acompañada de hondos sentimientos de incomodidad física. Para aliviarlos, el sujeto tiene que pasar a una actitud diametralmente opuesta.
-[...] En realidad no tiene alternativa, ¿verdad? El interés propio, el temor al dolor físico lo llevaron a esa humillación grotesca. La insinceridad era evidente. Ya no es un malhechor. Tampoco es una criatura capaz de una elección moral.
-[...] No nos interesan los motivos, la ética superor. Sólo queremos eliminar el delito".

¿Qué opinan, lectores, sobre la ultraviolencia libre combatida con conductismo e incapacidad de decisión, pero mucho menos dañina para la sociedad?

domingo, 5 de agosto de 2012

En el cielo

Estoy tocando el cielo; si estiro el brazo puedo saber cómo de algodonosas son las nubes. Mi piel está siendo acariciada por un tierno rayo de sol que ondula entre las blancas sábanas del horizonte. Las palabras se convierten en susurros, para no restallar en el profundo silencio de la madrugada, y son acompañadas por el balanceo que produce la brisa. El tiempo parece pararse, pero en realidad avanza raudo hacia su propio final, conversando con los pensamientos que transportan las neuronas. Axones, dendritas, encargaos de transmitir el mensaje, es importante; saber todo lo que la piel puede percibir, también resulta relevante.
Aún quedan tonos violetas, que se van mezclando con los azules, hasta conseguir una tonalidad mixta tan predecible como sorprendente. Cierro los ojos, respiro y permito que ese rayito de sol me haga cosquillas, sabiendo que la sonrisa no tardará en llegar a mis labios.

lunes, 30 de julio de 2012

Vergüenza

Está ahí, latiendo bajo la piel. Se pega a los huesos, se atornilla a los músculos, se enreda en el Sistema Nervioso y se hace notar. Las mejillas se sonrojan, la cabeza se baja y la sonrisa se esconde. Sujeta las muñecas y pregunta:
-¿Te quito la vergüenza?
No es tan fácil. Pero intentarlo no parece complicado.
Entre tiempo y tiempo, abraza y susurra "sweet child o' mine".
¿Se escuchan? Son latidos de corazón, agitados pero acompasados. Late, pequeño músculo, no dejes de hacerlo, continúa. La piel se pega, los ojos se observan. Vence la vergüenza, es posible. Todo parece posible ahora. Respira, vive. Detén el tiempo, que no pase ni un segundo más. No es posible, lo sé. Pero lo sigue pareciendo. 

viernes, 27 de julio de 2012

Dulce

No sabía que unas almendras de chocolate pudieran ser tan dulces. Se derriten, con Sol o sin él, y emanan una suavidad irrefrenable. Apetece quedarse junto a ellas, mirarlas, comerlas. Apetece que nunca falten: sería tan horrible tener que echarlas de menos... El chocolate es tan líquido que parece que se pueda sumergir en su interior, navegar en profundos mares oscuros y beberlo a grandes tragos.
Y si el almendrado chocolate parece suficiente, aún hay más: éste queda rodeado por una nube de algodón de azúcar, tan suave que apetece usarlo de almohada. Es igualmente dulce, pero nunca hasta el punto de ser algodonoso. Y entre el manto de algodón hay pedazos de caramelo, de tiznes oscuros e igualmente dulces. Su sabor es comparable al trabajo del mejor respostero.
En definitiva, todo un apetitoso postre, todo un manjar. Todo un dulce de almendras con chocolate.

miércoles, 25 de julio de 2012

Juguemos

Vamos a jugar a algo que no habías jugado antes. Cierra los ojos, y dame la mano.
Yo te llevaré a un bosque encantado, repleto de hadas y duendes, y algún que otro dragón, de los que no hacen daño. Tienes que pisar el suelo con cuidado, no sea que caigas en una ciénaga; pero no has de preocuparte, yo estaré ahí para sacarte de ahí, al otro lado de tu brazo.
Respira fuerte, ¿lo hueles? Son violetas, dispuestas a perfumar tu cabello. Y si te fijas bien, tienen un brillo especial, y son más grandes de lo normal. Aquí no hay insectos polinizadores, ni de ningún otro tipo. Es un lugar donde nada puede picarte ni hacerte daño.
Allí, a lo lejos, hay verdes praderas húmedas, donde poder revolverse entre la hierba, ¿qué te parece el suave tacto?
Sonríe, vamos, lo estás deseando. No hay nadie más que pueda ver tu expresión de felicidad, así que despreocúpate.
Solo hay una pega: no puedes abrir los ojos. Si los abres, descubrirás que no hay dragones, hadas ni duendes; que las ciénagas no son más que charcos; que las escasas y pequeñas violetas no huelen muy fuerte; que hay muchos molestos insectos; y que las praderas son más pequeñas y sucias de lo que esperabas. Pero hay algo que no cambia: si miras al final de tu brazo, yo seguiré ahí, para salvarte de los charcos e inventarme bosques encantados.

domingo, 22 de julio de 2012

Síes y alfombras

-Sí.
Es increíble lo que da de sí una palabra, lo mucho que se puede pensar en ella y lo emocionante que resulta el camino a recorrer.
Observo sus ojos, y lo que me dicen. Lo que dicen cuando no hay palabras, e incluso cuando me esquivan. Lo observo detenidamente. Pienso en él, en todo lo que significa, en lo que podría significar. En lo que es y en lo que podría llegar a ser. Y repito lo que ya ha oído.
-Sí.
Y sonríe. Sonríe como si escuchara la mejor noticia de su vida, como si eso le hiciera el hombre más feliz. No puede evitar abrazarme, y yo no puedo evitarlo tampoco, ni lo pretendo. Porque yo ya tenía ese sí en mi cabeza, pero ya se sabe, no es igual saberlo que oírlo, dejar que los sonidos se mezclen con el aire y fluyan. Y dejarlos fluir es sumamente gratificante.
Esto es todo una aventura. Una nueva, brillante y lustrosa. Es como tener enfrente una gran mansión, y una alfombra roja a los pies. Hay miedo de adentrarse, miedo de romper o manchar algo, de no saber apreciarla como merece.
-Perdón-se dice, por adelantado.
-No tengo nada que perdonarte, pero mucho que ofrecerte.
Y con esa frase, se toma valor para pisar la alfombra.

martes, 17 de julio de 2012

Frío

Hablemos del frío. Del frío que hiela los huesos y llega hasta el alma, del frío que no se quita con el Sol, con calefacción, ni con mil mantas. Hablemos del frío de sentirse solo, de cuando te rompen el corazón, de cuando no queda nada bueno.
Hay pedazos congelados de ti, esparcidos por el suelo. Nadie puede verlos, por eso la gente pasa a tu lado sin verte, y los pisa, los deja ahí, a veces hasta resbalan con ellos sin entenderlo. Y pasan de largo. Pero tú sigues ahí, teniendo frío, en un rincón, tiritando. Esperando que llegue ese calor especial que derrita el hielo y te recomponga. Con paciencia, con tiempo, con amor.
El tiempo pasa. Y tú estás de pronto delante del mar, con el viento hacia ti. Miras la profundidad y quieres saltar, para que ésta sea la última vez que pasa frío. Doblas las rodillas, tomas aire y aguardas. Has oído algo. Tu nombre. Notas una mano en tu hombro, que lo repite. Te giras, y ahí está. Un rayo de Sol, dispuesto a quitarte el frío.

Inmensidad azul

Fuerza. Energía. Pasión. Movimiento. Fluidez. Constancia. Eternidad. Sosiego. Paz. Semejanza. Magnificencia. Todo eso me transmite esa inmensa y salvaje masa de agua en movimiento llamada mar. Cuando la brisa mueve mi pelo y acaricia mi piel, un pequeño escalofrío me recorre por fuera y por dentro. Dan ganas de zambullirse, pero entonces se tomará una perspectiva diferente: entonces apreciaré la sal en mi piel, y mi estaticidad se convertirá en movimiento: notaré las olas mecerse sobre mí, y mi cuerpo parecerá impulsarse solo para, armónicamente, balancearse. Posibilidades: nadar, bucear, quedarse flotando, e incluso luchar por permanecer quieta en la superficie, al menos todo lo que quieta que la mar me permita.
No es época de piratas ni de surcar los mares, no es época de descubrimientos ni de formar parte de la tripulación de grandes galeones de vela. Es época de barcos a motor, con, si acaso, pequeños botes de remos. Pero no parezco acordarme cuando miro ese universo que se muestra azul ante mis ojos: pienso en aquellas épocas pasadas, en navegar en un antiguo barco y en cruzar los mares. Ya se sabe lo que hay al otro lado, pero los mapas no pueden decir lo que los ojos verán.
Se escuchan gaviotas en sintonía con la majestuosidad de las olas al chocar  contra las rocas. ¿Y si escalara al peñasco más alto y me quedara allí a observar? La vista sería sublime.
Huele a sal. Y pienso en peces, en nadar como ellos en las profundidades, sin necesidad de salir a respirar. Pero luego recuerdo el tipo de pesca masiva del siglo XXI y la contaminación, y olvido la fantasía incumplible.
Podría pasarme la vida aquí, junto al mar. Por las noches, la Luna me acompañaría en mis pensamientos, y seríamos dos observadoras silenciosas de esta gran inmensidad azul.

viernes, 29 de junio de 2012

El árbol de las despedidas inexistentes


Hablan de lo horribles que son las despedidas. ¿Y qué hay de lo que sucede cuando no sabes que es una despedida? De esa arrolladora sensación en el pecho cuando descubres que lo que debió ser una despedida sólo fue cualquier otro momento que creíste "uno más". No le diste importancia, ni siquiera lo recuerdas con claridad. Creíste que había miles de momentos detrás, pero detrás sólo hay tiempo vacío. Embolsado y empaquetado, al que quieres ponerle fecha de caducidad. Supones que tiene una, pero no se sabe cuando será, así que prefieres no darle cifra, porque todo apunta a que sólo será una decepción más. Y ya fueron bastantes.
Todos aquellos miniproyectos futuros, por vanales que fueran, no sucederán cuando se propuso. Por dos simples motivos: o esos momentos pasaron, o esas acciones no desean ser realizadas por quien las mencionó.
No importan las luchas pasadas, aquellas en las que se intentó por el mejor camino: aquí sólo cuenta el presente. Y la espera. Esa eterna espera entre el "ahora", que siempre resulta estar algo más atrás en el tiempo, y el "no se sabe cuando". Sabes que no es mañana, ni la semana siguiente, ni la anterior; puede que falte un mes, dos, o quizá de pronto, toda la vida. Sólo sabes que no es hoy, y que cuando mañana abras los ojos las cosas seguirán igual, sólo crecerá esa incómoda sensación en el pecho, hasta que te acostumbres, si es que llegas a hacerlo. ¿Y cuál es la recompensa? Seguir esperando, hasta que llegues a saber si mereció la pena.
"¿De verdad voy a hacer esto?" piensas. "¿De verdad voy a aguantar esto? ¿En serio voy a sentirme así por tanto tiempo sólo por creer en que merece la pena?". Piensas en lo intranquila que te sentiste cuando aún no sabías que habría una despedida, cuando sabías que algo no iba bien pero nadie quería explicarte por qué. Lo comparas con cómo te sientes ahora. Y decides compararlo con lo que sentiste en el pasado, antes de que se torcieran las ruedas y te estamparas contra el árbol. Y entonces te viene una imagen, una imagen muy nítida de lo que quieres, una demostración de cómo de alguna manera forma parte de tu vida. Y entonces respondes: "sí". Porque no eres una cobarde. Y sabes que realmente, si llega a existir un tiempo en el que el coche vuelva a ponerse en marcha y te alejes del árbol y de sus intrincadas ramas, todo volverá a ir sobre ruedas.

miércoles, 27 de junio de 2012

Copito y Miss Sunshine

Érase un pequeño copito de nieve. Como todos los copitos de nieve, no aguantaba el calor, y odiaba los bichos. Era totalmente blanco, de esos alargados y finitos que miran con envidia esos otros totalmente redonditos, con una figura esférica perfecta. Le gustaba desplazarse con el viento y quedarse cerca de los ventiladores; entraba raudo por las puertas de los centros comerciales en verano, buscando el frescor del aire acondicionado, para evitar ser una gota de agua en el suelo, a merced de cualquier pie que se le posara encima. Se tomaba su tiempo en los desplazamientos, y no le gustaba demasiado acompañar a otros copos de nieve.
-¡Hay mucho espacio!-siempre decía.-Y prefiero estar con mis pensamientos.
Es por eso que se pasaba gran parte del día pensando. Pensando en sus cosas favoritas: el invierno, el Polo Norte, la Navidad, viajar, y el color blanco. También le gustaba el azul, pero eso podía indicar hielo derretido, y eso no le agradaba tanto. Uno de esos días en los que empieza a terminar el invierno, se encontraba flotando por la calle, cuando algo cayó sobre él y lo derribó.
-¡No, socorro!-gritaba.
-¿Qué ocurre, qué ocurre? ¿A qué tanto grito?
-¡Quítate de encima, apártate! ¡Voy a derretirme!
Y es que lo que había caído sobre él era un pequeño rayo de sol perdido.
-¡Disculpa!-y la despistada se echó a un lado.-Estaba distraída y no te vi. Me llaman Miss Sunshine, ¿y a tí?
-No me llaman de ningún modo. Me llamo Copito.
-¿Copito? Curioso, pero... me gusta-y le dedicó una sonrisa tan deslumbrante, que él tuvo que esconderse detrás de una farola.
-¡Para ya! Y, Miss Sunshine... ¡Qué nombre tan extraño! Y tú también lo pareces.
-¿Yo? ¿Por qué?
-¿Dónde están los otros rayos? ¿Y por qué te paras a hablar conmigo? Nunca vi ningún rayo de sol que se parara a charlar con un copo de nieve.
-¿Y por qué no? ¿Qué tiene de malo? Mientras que no vuelva a caer encima de ti, no hay peligro. Y los otros rayos... no lo sé. Iba con ellos, pero me perdí-y en este punto agachó la cabeza, avergonzada.
-No te preocupes, tranquila. Yo te ayudaré a buscarles.
-¿De verdad?
-Claro, y así podrás seguir con ellos, y no tendré riesgo de derretirme.
-Bien.
Comenzaron la búsqueda: él pegándose a la pared, buscando las mínimas sombras, y ella  una distancia prudencial, buscando a sus compañeros. De pronto, él soltó un alarido.
-¿Qué ocurre?
-Un bicho. Mírale.
Una hormiguita cargaba una miga de pan y se movía en dirección a Copito.
-Calma-dijo Miss Sunshine, justo antes de ponerse delante de la hormiga.-Hormiguita, apártate un poco, que asustas a mi amigo.
El pequeño insecto cambió su trayectoria, y Copito miró agradecido a Miss Sunshine. Siguieron avanzado, y él iba perdiendo el miedo a derretirse, así que permitía que ella estuviera lo bastante cerca como para conversar. Llegaron a una gran avenida.
-Mira, ahí. Junto al árbol.
Y efectivamente, ahí estaban los compañeros de Miss Sunshine, entreteniéndose haciendo formas en el suelo al pasar entre las ramas de los árboles.
-Creo que es el momento de la despedida. Te echaré de menos. Ha sido un placer conversar con un copito de nieve. Sois muy curiosos.
-No te sientas triste. Nos veremos otro día, seguro-hablaba mirando al suelo, incapaz de levantar la vista.
-¿Me lo prometes? Siento haberme caído encima de ti.
-Bueno, es lo mas entretenido que me ha pasado esta semana. Y no me importaría seguir conversando contigo.
-¿Intentas decirme algo?
-No te vayas con ellos. Quédate conmigo.
-Pero somos un copo de nieve y un rayo de sol. Es una mala combinación.
-Arriesgada, quizá difícil, pero no mala. Malo sería no volver a verte.
-¿Entonces? ¿Qué propones?
-Vernos a menudo. Pero necesitaré mi tiempo a solas para recuperarme y no derretirme.
-¿Me concederás el resto de tu tiempo?
-Sólo si tu me concedes el resto de tu existencia.
-¿No es lo mismo?
-Lo sería, si no fuéramos tú y yo.

domingo, 17 de junio de 2012

Soñemos despiertos

Levantémonos una mañana, abramos bien los ojos y miremos por la ventana. Yo veo un mendigo, veo una madre que vuelve cansada del trabajo, veo un anciano que apenas se sujeta en su viejo bastón. Veo una niña sin regalos de cumpleaños, una empresaria que cierra por quiebra y un payaso que ya no sabe hacer reír. Todos se preguntan cómo llegarán a fin de mes, y ninguno lo sabe.
También veo gente que tiene mucho, y que quiere más, que vive del cuento, con chófer, asistenta y mayordomo, y que dice intentar arreglar el país mientras se carcajea en sus adentros. Y es muy injusto, y nadie hace nada.
Así que mientras que no haya una gran movilización, solo queda soñar. Soñar con que habrá un futuro mejor, una vida mejor, un país mejor. Volvamos a mirar por la ventana. Veo personas con esperanzas, con esfuerzo, con ilusión. Intentan quedarse con lo bueno de la vida: el amor, la amistad, la familia... juntos comparten sus desilusiones y las alegrías de las que aún disponen. ¡Fíjate! Sonríen. Aún. Porque no son infelices del todo. Saben que la situación es pésima, saben que durará mucho más. Pero saben que tiene un final, y que hasta que llegue, sonreír es gratis, y bromear y hacer que los demás se sientan bien, también.

viernes, 8 de junio de 2012

Fingir

Finjamos que no existe el dinero, que nada ha de comprarse. Finjamos que seguimos siendo iguales ante la ley, que nadie parece mejor que nadie. Finjamos que la Luna siempre está llena y la lluvia nunca cae sobre este tejado. Finjamos que no tienes que irte, que no llevas prisa, que te quedarás aquí. Pero debemos fingir bien.
Ven, yo te pongo otra almohada más y te abro las sábanas. Ahora duerme, que se hace tarde. Pero no para irte, es tarde para estar despierto. Tarde para pensar en algo más que no sea descansar conmigo. Para cuando despiertes, te sentirás mejor: tendrás delante de ti un buen plato de comida y yo seguiré contigo; cuando te asomes por la ventana, verás sólo un brillo plateado, reflejo del gran satélite; cuando quieras dar un paseo verás que todo está limpio; y cuando abras el buzón, encontrarás una disculpa de los ladrones.
Es hora de fingir. Es hora de tomarnos la vida como si sólo tuviera lado bueno. Mas no lo olvides: siempre hay que dejar de fingir, y hay que ponerle fecha. Digamos mañana, digamos dentro de un mes. Digamos que cada vez que nos miremos a los ojos, el mundo será como debería ser. Y no olvidemos que al apartar la vista, todo volverá a ser como es.

martes, 15 de mayo de 2012

Alzar la mirada

¿Y qué se ve?
Yo veo unos ojos pequeños que me miran, redondos y de color chocolate. Les acompaña una risa carcajeante y deliciosamente feliz. Se ven unos dientecillos diminutos y unas pequeñas manitas, que se extienden, con los brazos estirados hacia arriba. Dan ganas de alzar a esa pequeña criatura, ese angelito con toques picarescos, y besar esas redondas mejillas sonrosadas. Se parece a mí, pero no es mi hijo. No puede serlo. Pero ahí está, mirándome y sonriéndome, sintiéndome totalmente familiar. Y yo siento que así es, pero no podría asegurarlo. ¿Quizá en otra vida fue mi hijo? ¿Quizá en algún momento que no recuerdo ya me crucé con él? Sea lo que sea, agarro su manita, beso su frente, y me despido.
-Hasta otro día-digo. Pero quién sabe si será otro día cuando le veré, si no lo haré nunca, o si fue en algún momento del ayer cuando me crucé con esos ojos.

¿Qué ves tú?
Miras a un lado y ahí está, durmiendo bajo la sábana. Apenas su cabeza se asoma por la montaña nevada de tela, que arrugada, resguarda a ambos de la brisa que entra por la ventana abierta. Escuchas su respiración, la observas mientras duerme, y sabes que podrías pasarte así hasta que despierte. Y que cuando lo haga, le darás un beso, le dirás "buenos días" y comenzará otro día que pasaréis juntos. De momento, acaricias su pelo con cuidado, y le quitas una pequeña pelusa de las pestañas. Fíjate, hasta ellas quieren permanecer cerca de su delicado rostro. Coges su mano, cierras los ojos, y finges dormir, para que cuando los rayos de sol entren por la ventana, os sorprendan mirándoos a los ojos. 

miércoles, 18 de abril de 2012

Un deseo

Un deseo. ¿Cuántos deseos se pueden tener? Miles, cientos. ¿De cuántos somos conscientes? ¿Y cuántos de ellos pueden ser transmitidos con tanta sinceridad y provocando semejantes sentimientos en quien lo escucha?
Un deseo. Sólo uno. El suficiente, el necesario, el más encantador. Sólo un: "lo que deseo es que todo salga bien contigo, porque me encantas". Ya no hay presión, no hay rastro de miedo. Sólo ganas de que se cumpla ese deseo, de que realmente todo salga bien.
Un deseo. Esta vez el mío No volver a sentir miedo nunca. No necesito protección, solo cautela. Sé lo que quiero, lo que pretendo, lo que necesito. Todo ello tiene una sola respuesta, un simple nombre. Negarlo sería ridículo, obviarlo no tendría sentido. La sinceridad siempre ha sido imprescindible.
Un deseo. Ninguno más.

martes, 10 de abril de 2012

Y yo que creía

Y yo que creía que iba a ser más fácil. Todo estaba claro, desde siempre, ordenado en mi cabeza. Y de repente... de repente todo sale como siempre quise, y me pilla de improviso. De repente no soy como pensé, de repente no tengo miedo, pero pienso que debería tenerlo. Pienso que debería aferrarme con fuerza, pero prefiero cerrar los ojos, alzar los brazos y dejarme mecer por el viento. Y me encuentro bien, quizá demasiado. ¿Qué pasará cuando abra los ojos? ¿Qué pasa si un día quiero agarrarme y descubro que ya no queda nada que me pueda sostener, que estoy yo, cansada, contra el fuerte viento y que puedo caer? Porque entonces sí tendría miedo. Mucho. Y no habría nada que me impidiera caer al vacío.

Guapa

-¿Sabes qué me pasó hoy? Que me lo dijeron. A la cara. Sin más.  Así, como suena: "Guapa". ¿Y que hice yo? Reír. Porque no me lo creía, y me hacía gracia. ¿Y qué hizo él? Preguntar por qué me reía. Y no pude responder. ¿Cómo decirle la verdad? Así que hice lo fácil: cerré los ojos y le besé. Y se olvidó de su pregunta, como ocurre siempre. Es un buen truco para cerrar una conversación que no te interesa. Sólo si es de extrema importancia lo recordará incluso después de dejarle sin aire.
-¿Y te lo dijo más veces?
-Sí, muchas. Me dijo: "Ahora mismo, estás de foto" "¿De foto?" pregunté. "Sí, preciosa, mirando la puesta de sol, ¿quieres que te haga una foto?". Y desde el primer día: "¿qué tal me queda esta flor en el pelo?" "a ti todo te queda bien". Estuve por decirle: no lo sabes, no me has visto de otra manera. Pero no puedo ser borde, ni parecerlo. Soy yo, y ya sabes como soy yo... Estoy fría, estoy mostrando otro lado de mí que conozco pero que no...
-¿No te gusta?
-No es el que pensaba que mostraría. Pero estoy bien. Distante, pero sigo siendo yo. Hasta saco mi lado tierna y no tengo miedo a sacar esa niña que todos llevamos dentro.
-¿Y él qué dice?
-Que soy rara. y que le gusta. 

sábado, 7 de abril de 2012

:)

Cuando quien quieres que te entienda no lo hace, cuando el tiempo parece estar en tu contra y pocas cosas parecen tener solución, cuando los que valoras de verdad te parece que están tan lejos sólo puedes hacer una cosa.
Respira hondo, escucha música y ríe. Ríe de todo lo que puedas. Casi todo tiene un lado gracioso, cualquier cosa. Ríe de tu mirada en el espejo cuando pones caras raras, ríe de los que no entienden lo que es vivir, ríe de lo guapo que es ese chico de enfrente, ríe de lo que quema la leche en tu lengua, ríe de lo holgado que te queda el pijama, ríe de lo absurdo que resulta reír por nada.
Y sonríe. Sonríe no para que lo vea el mundo (¿qué más da el mundo?), sonríe para que lo veas tú. Crea endorfinas que se transporten por el riego sanguíneo al cerebro. Consigue ser feliz.
Canta, baila o simplemente tararea una canción, no importa. Lo importante es que mientras lo hagas pienses en cosas que te hagan feliz, que disfrutes el momento, y que tus labios dibujen una asombrosa sonrisa espontánea.
Detrás de cada esquina se esconde algo dedicado para ti: quizá sea un rayo de sol, o quizá una bolsa de papel que bailotea al son del viento, pero todo ello va dedicado a ti en el momento en el que eres consciente de ello. Puedes hacer que cualquier momento sea único y especial. Solo tienes que hacerlo tuyo.

¿Las ves?

¿Ves eso que revolotea por ahí, entre página y página, de persona en persona? Quizá no te hayas fijado mucho. Parecen mariposas, siguen el mismo movimiento ondulante, pero llegan a los oídos, oídos y ojos; se adentran en nuestra conciencia, o incluso más allá, y permanecen en nuestro subconsciente.
Algunas son tan importantes que perduran años, tantos como los que vivimos, con la diferencia de que ellas nunca mueren, sólo siguen revoloteando, en busca de quien las merezca, quizá con un sentimiento de abandono, pero nunca se rinden, siguen buscando y siempre encuentran a alguien, el mundo está lleno de "alguien".
Algunas se estampan, chocan, se enfurecen; otras son tiernas y dulces, y otras llegan a ser insustanciales, pero siempre están ahí, si las permites quedarse a tu lado, nunca se irán. Son las mejores compañeras de camino, amigas insaciables e incansables. Les gusta la compañía, es muy raro verlas solas.
Durante los días de lluvia se refugian entre los abrigos de la gente, permanecen cerca del corazón, y con el tiempo anodino y grisáceo, cual polillas, se mantienen silenciosas y algo lúgubres, pero con los primeros rayos de sol, vuelven a ser ellas, tan esplendorosas como siempre.
Llevan ahí desde siempre, y desde que llegamos al mundo queremos conservarlas, por eso las escribimos, las decimos, las cambiamos y creamos. No queremos que mueran, nos son tan necesarias y cálidas como el sol que nos calienta y da vida.
Ahora sí, ¿las ves?

Endulcemos el mundo

Me han dicho que los niños juegan, los adultos piensan y los ancianos se preocupan; que los niños comen dulce, los adultos salado y los ancianos no perciben sabor; que lo que hay en la cara de un niño es una sonrisa, en el de un adulto el entrecejo fruncido y en el de un anciano indiferencia por todo lo que no sea él.
Pero también me dijeron que tuviera cuidado por las noches con el monstruo del armario, que había tres señores en camello que me traerían regalos la noche del 5 de enero y que si decía mentiras me crecería la nariz.
Hay cosas que se dicen y no son ciertas, hay prejuicios y generalizaciones que tampoco lo son, y miradas y gestos malinterpretados.
Porque con una sonrisa no se arregla el mundo, pero se enternece un corazón; porque a nadie le amarga un dulce y porque hay que aprender a hacer limonada de los limones que la vida suele dar. Todo con azúcar sabe mucho mejor. Endulcemos el mundo.

Lo mejor de empezar, es el camino que queda por delante

"No somos sino niños grandes, inquietos porque saben que es hora de dormir." (Alicia en el País de las Maravillas)

Y como niños grandes, nos gusta jugar. Sólo que no jugamos con muñecos de trapo o de plástico, ni siquiera con consolas. Algunos, preferimos jugar con las palabras, y aprender de ellas, porque son el legado de millones de personas que vivieron antes que nosotros. Leemos, escribimos y hablamos. En el fondo, nos comunicamos, con nosotros mismos o con los demás.

"La finalidad de casi todas las obras de imaginación era hacer que nos sintiéramos como extraños en nuestra propia casa. La mejor literatura siempre nos obliga a cuestionarnos lo que dábamos por sentado. Ponía en duda las tradiciones y las esperanzas cuando parecían inmutables." (Leer "Lolita" en Teherán)

Tener curiosidad es el primer paso para saber, y saber es el primer paso para cuestionar nuestra propia opinión.