domingo, 26 de agosto de 2012

Falta de inspiración

De repente no se te ocurre de qué hablar. Te vienen pequeñas ideas difusas, que no logran atraer del todo la atención necesaria para ser procesadas correctamente. Piensas que podrías hablar de música, de libros, de películas, de series... ¿pero de cuales? ¿Y de qué manera? Así que acabas hablando de la nada, de la ausencia de ideas, y de lo bien que le vienen a otros. Les miras con atención, observas sus expresiones faciales: sí, parecen estar pensando en algo interesante, están sumidos en sus pensamientos, y de pronto, parpadean. Sabes que tienen una idea, una nueva diferente, brillante, y que buscan con la mirada alguien a quien contarlo o algún sitio donde escribirlo. ¿Y yo? Yo me quedo mirando, a la espera de que eso me pase a mí. Pienso en agua, en peces, en flores, en tierra. ¿A qué me lleva todo eso? A un callejón sin salida. ¡Pero espera! Hay algo en los muros del callejón. Sí, sí, acércate, míralo de cerca. Es una pegatina pegada a un ladrillo del fondo. Una pequeña flecha negra ribeteada de blanco. "Sigue observando" dice. Y señala hacia un lateral. ¿Qué hay en ese lateral? ¿Sólo ladrillo? No, claro que no. En realidad, hay todo lo que quieras que haya. Usando la imaginación, retirándose la pereza, como si de una pesada manta se tratara, encuentras ideas. Quizá no sean muy lustrosas, pero siempre parece haber tiempo para sacarles brillo.

3 comentarios:

  1. muuuy chulo, albaaa!
    un beso desde:
    http://sentarmeenunanube.blogspot.com.es/

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  2. me ha gustado mucho alba"
    un besito desde: http://laimperfeccionenamora.blogspot.com.es/

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  3. Muchas gracias a las dos. :) Un abrazo muy fuerte.

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